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Seamos "Guardianes del Agua"


“De agua somos.

Del agua brotó la vida. Los ríos son la sangre que nutre la tierra, y están hechas de agua las células que nos piensan, las lágrimas que nos lloran y la memoria que nos recuerda.”

Eduardo Galeano

Hagamos oír nuestra voz y nuestra preocupación en torno a la sobreexplotación y escasez del líquido vital en nuestras comunidades. Estamos de cara a una era de consumismo que todo lo convierte en mercancia, “úselo y tírelo” y en esta forma de pensar y de uso irracional y desmedido de nuestros recursos naturales hoy nos enfrentamos a realidades desalentadoras como el calentamiento global, efecto invernadero, cambio en las estaciones, insuficiencia alimentaria, el deshielo de los glaciares, y por supuesto la escasez del agua que es vida para el ser humano, los animales, las plantas, los ríos, los seres microscópicos y toda forma de vida sobre el planeta tierra.


El sistema de valores dominante, es un sistema que nos obliga a ver al prójimo como un competidor, el prójimo es una amenaza y no una promesa, y la tierra, la naturaleza y el agua están a nuestro servicio como si nunca fueran a agotarse. Pero modificar esa forma de pensar debe comenzar por cada uno.


Importa optar por un consumo compasivo y solidario, en el que pensemos en los demás seres vivos que son eco-interdependientes con nosotros, aquello que hoy hagamos por la tierra, también la tierra lo hará por nosotros como una gran madre protectora que da de comer y de beber suficiente a cada uno de sus hijos.


Esta conciencia va a encontrar los medios para tener una nueva relación con la Tierra, con el agua y todos los seres vivos. Hoy estamos convocando a todos ustedes a asumir un papel importante en nuestra comunidad, tejer una verdadera red de GUARDIANES DEL AGUA, que a través de actos concretos que por muy pequeños que parezcan, contribuyan a sanar nuestra relación con la encomienda de ser sabios administradores de los recursos naturales. Cada vez que cuidas el agua al bañarte, lavarte los dientes, lavar los trastes o la ropa, depositando la basura en los lugares destinados para ello evitando que las cañerías sean tapadas, haciendo “faenas” en los lugares de recolección de cuencas pluviales que recuperen nuestra contribución comunitaria o la forma en la que regamos nuestros campos o damos de beber a nuestros animales de manera racional, estamos aportando mucho, y si buscamos formas creativas de recolectar el agua de lluvia o de reciclar la que usamos en casa estaremos también aportando nuestro granito de arena en esta gran labor de cuidado y saneamiento.


Todo cambio viene a partir de la fuerza de las prácticas personales y comunitarias que crean redes, ganan fuerza y consiguen imponer un nuevo orden que corrija la forma en la que actualmente tratamos el agua.

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